Tras pasar los años 1519 a 1521 en la corte francesa, Ana regresó a Inglaterra y fue cortejada por el heredero del condado de Northumberland y por el propio rey.
Enrique se casó con Ana en secreto en enero de 1533; unos meses antes Thomas Cranmer, arzobispo de Canterbury, había declarado el divorcio de Enrique de su primera esposa, Catalina de Aragón. Ana fue coronada en el mes de junio y en septiembre dio a luz a la futura reina Isabel I., que no puso feliz a Enrique VIII, por que él deseaba un hijo varón como heredero a la corona.
El 2 de mayo de 1536, Ana fue encarcelada en la Torre de Londres, acusada de mantener relaciones con su propio hermano así como con otros tres caballeros de la cámara privada y con un músico de la corte, y de conspirar con estos hombres contra la vida del rey.
Los cuatro hombres fueron juzgados el 12 de mayo, y Ana y su hermano el 15 de mayo; todos fueron acusados de alta traición.
La culpabilidad de Ana nunca pudo ser probada. Se sabe que Enrique quería volverse a casar. El tío de Ana, Thomas Howard, tercer duque de Norfolk, presidió el tribunal que la condenó a muerte. No queda constancia de las pruebas. El 17 de mayo el músico fue ahorcado, y los otros cuatro hombres decapitados. Dos días después Ana les siguió al cadalso, donde murió, también decapitada.. Al día siguiente Enrique se casó con Juana Seymour.