Ineficacia De Los Actos Jurídicos Respecto A Terceros
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El efecto de un acto jurídico es crear, modificar o extinguir una relación jurídica fruto de la manifestación de la voluntad al exterior.
Las personas naturales o colectivas que intervienen por voluntad e interés propio, directa (“intuitae personae”) o indirectamente (por representante) en un acto jurídico bilateral se llaman partes.
La persona que ha generado con voluntad propia, directa o indirectamente, un acto jurídico unilateral se llama autor.
Las partes o autores son las que con su voluntad e interés generan el acto jurídico. El elemento cualificador para llamarse autor o parte es el interés que tiene el sujeto para conformar el acto.
Las personas que asisten para que el acto sea publico se llaman auxiliares, p.ej. el Oficial del Registro Civil, los testigos instrumentales, etc.
Todo sujeto extraño y ajeno al acto jurídico se llama tercero.
Por regla general un acto jurídico sólo afecta a las partes, esto por aplicación de los principios: “las cosas hechas por otros no perjudican ni benefician a los demás” (“res ínter alios acta aliis nocere neque produsse potest”; CC, 523) y “los pactos han de cumplirse” (“pacta sunt servanda”; CC, 519) y sólo por excepción el acto jurídico celebrado por otros afecta a terceros.
PERSONAS CONSIDERADAS COMO TERCEROS
“Tercero” deriva del latín “tertius”. En la relación jurídica se denominaba “primus” al sujeto activo y “secundus” al sujeto pasivo; el que no intervenía era un “tertius”, ‘tercero’.
Los terceros son aquellas personas naturales o colectivas que no intervienen personalmente por propia voluntad (intervención directa) ni a través de representante (intervención indirecta) en la celebración de un acto jurídico.
PERSONAS AFECTADAS POR EL ACTO JURÍDICO A CUYA FORMACIÓN NO HAN CONCURRIDO
Son aquellas personas que no han intervenido directa ni indirecta-mente en la generación del acto, pero que por excepción son afectado (terceros absolutos) o son favorecido o perjudicados por el mismo acto (terceros relativos).
TERCEROS ABSOLUTOS
Los Terceros Absolutos son personas ajenas al acto jurídico y que por una excepción son afectadas por el mismo acto . Se dividen en tres categorías: los completamente ajenos (peditus extranei), los causahabientes a título particular y los acreedores quirografarios.
LOS COMPLETAMENTE AJENOS (“peditus extranei”; CC, 523). No intervienen en el acto jurídico, son terceros que no se benefician ni son dañados, excepto en los casos señalados por ley como en el matrimonio, la convención colectiva de trabajo y en la estipulación por un tercero (CC, 526)
En el Matrimonio los actos de los que se casan tienen efectos para terceros: estos deben respetar el nuevo status. En la Convención colectiva de trabajo afectara al que futuro trabajador que entre a trabajar. En la Estipulación por un tercero (CC, 526) se favorece a un tercero, p.ej., en el contrato de seguro de vida el contratante individualiza a quién favorecerá la indemnización.
CAUSAHABIENTES A TÍTULO PARTICULAR. Son aquellos que reciben de su causante un bien determinado o conjunto de bienes de cuerpo cierto y determinado, intervivos (compraventa, permuta, donación, mutuo) o mortis causa (el legado).
En el caso de la compraventa, el causante es el vendedor, el causahabiente a título particular es el comprador. Pero técnicamente no hay sucesión sino una transferencia de un derecho de contenido patrimonial.
El vendedor puede realizar otros actos que no le afectan al comprador. Luego de la celebración del acto el comprador se vuelve un tercero absoluto. Por excepción estos terceros son afectados cuando la cosa lleva implícita la transmisión de un derecho. Esas excepciones se dan en la compra de cosa gravada con derechos reales (hipoteca) y en el contrato de locación (arrendamiento).
En la compra gravada con derechos reales. Si el causante vende una casa hipotecada no se podrá aplicar el principio: las cosas hechas por otros no perjudican ni benefician a los de-más (res ínter alios acta aliis nocere neque produsse potest; CC, 523) ya que el comprador (causahabiente a título particular) resulta siendo deudor del acreedor originario.
El acreedor originario facultado por el derecho de persecución (jus persequendi) ataca solo la cosa vendida y no al patrimonio del comprador aplicando el principio de que nadie puede transferir mas derechos de los que tiene (Nemo plus juris ad alium transfere potest quam ipse habet) como se puede querer pretender al transferir una cosa gravada con derechos reales.
El causahabiente a titulo particular o comprador no puede alegar su propia torpeza de no conocer que la cosa estaba gravado con derechos reales, de no conocer la hipoteca (Nemo turpidudae alleguens brutans).
Los mas importante en este punto es, el deudor originario (causante) responde con la totali-dad de su patrimonio; mientras que el causahabiente a titulo particular responde sólo con la cosa adquirida, el bien es el límite. Si quiere eludir la obligación puede hacer abandono de la cosa gravada con derechos reales.
En el Contrato de locación pesan sobre el causahabiente a titulo particular obligaciones pero también se beneficia de derechos. El causahabiente a titulo particular debe respetar el contrato de locación (arrendamiento) hecha por el causante, pero también tiene derecho a cobrar los alquileres. Para la ley el contrato es como si lo hubiese hecho el causahabiente a titulo particular.
ACREEDORES QUIROGRAFARIOS. Los acreedores quirografarios son aquellos que tienen como garantía de su crédito la totalidad del patrimonio futuro y presente, muebles e inmuebles, bienes corporales o incorporales (CC, 1335).
Del latín “quiros” y “grafos”, ‘documento escrito’. Estos acreedores se denominan quirografarios porque no tienen garantía determinada. Generalmente dejan constancia de sus crédito en un documento público o privado pero si garantía especial.
Si el deudor tiene varios acreedores, existe una jerarquía: los primeros que son pagados son los acreedores privilegiados (los que tienen garantía determinada: hipoteca, anticresis) y lue-go los acreedores quirografarios (donde sólo existe un documento sin garantía especial por-que la garantía es la totalidad del patrimonio del deudor).
El acreedor quirografario respecto a los actos de su deudor, esos actos de su deudor le son perfectamente oponibles, es decir el acreedor debe respetarlos, excepto cuando el deudor enajena dolosa y fraudulentamente para quedar insolvente y cuando fictamente y transfiere esos bienes para poder aparentar insolvencia.
En la venta fraudulenta por el deudor para quedar insolvente, los actos del deudor se vuel-ven inoponibles, porque la ley confiere al acreedor la Acción Puliana o Revocatoria para poder dejar sin efecto los actos de enajenación del deudor de manera que esos bienes que salieron del patrimonio vuelvan a seguir siendo garantía general de crédito del acreedor.
En el Contrato simulado el acreedor puede a través de la Acción declarativa de simulación, destruir lo aparente y demostrar lo verdadero: el bien jamás a salido del patrimonio del deudor que siempre ha estado constituyéndose en garantía general de crédito. El acto ficto es inoponible.
El acreedor privilegiado se responde con su privilegio (el bien dado en garantía, que es una cosa determinada e individualizada). El acreedor quirografario se defiende con las acciones que le confiere la ley: la Acción Pauliana o revocatoria y la Acción Declarativa de Simulación.
TERCEROS RELATIVOS
Son aquellos que no concurrieron con su voluntad en el acto jurídico pero que son beneficiados o perjudicados por el acto jurídico. Son terceros relativos los causahabientes a titulo universal o herederos.
Los causahabientes a titulo universal son aquellos que remplazan en la totalidad o partes porcentuales - si hay varios herederos - del patrimonio del causante. En Bolivia puede haber sucesión a titulo universal solo por causa de muerte, por excepción se da “intervivos” pero solo en el caso que no tenga herederos.
Estos terceros relativos pueden ser perjudicados o beneficiados con los actos realizados por el causante en virtud de dos reglas:
1° Quien contrata para sí, lo hace para sus herederos. (CC, 524, CCSC, 727).
2° Los herederos solo son continuadores de la personalidad del causante (Escuela clásica francesa). La escuela alemana refuta diciendo que la personalidad se acaba con la muerte, los herederos solo subentran en la posesión que tenía el causante, en marco de la ley y siempre y cuando se trate de efectos patrimoniales. Sólo son continuadores de una situación jurídica patrimonial, no de la personalidad.
Pero por excepción no son perjudicados ni beneficiados cuando:
- El contrato del causante era “intuitae personae”.
- Cuando las partes convienen que las obligaciones van a cesar con la muerte de cualquiera de las partes.
- Si el heredero acepta la herencia bajo beneficio de inventario.
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MACHICADO, Jorge,"Ineficacia De Los Actos Jurídicos Respecto A Terceros", Apuntes Juridicos™, 2013 http://jorgemachicado.blogspot.com/2013/04/iaj.html Consulta: